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A QUICK STOP AT KANARRA FALLS

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I closed my eyes for a couple of minutes. All I could hear was the sound of the water flowing in the river. I was at a higher plane of tranquility, under a spell. The city noise was gone and this time it wasn’t my sleep machine or my YouTube audios for meditation. 

Sucedía en vivo y a medida que me acercaba a la montaña, su sonido era más intenso. Al igual que el canto de los pájaros que me acompañaban en mi caminata. 

Mi amigo y yo estábamos solos en medio de la naturaleza. Mientras entrábamos al cañón por el arroyo y nuestro camino se estrechaba, el paisaje se volvía alucinante por la poca entrada de luz. Era el mejor momento para recargar energías. 

Esta conexión con la naturaleza ocurrió en las cascadas de Kanarra, cerca del Parque Nacional Zion, en el estado de Utah (el oeste de Estados Unidos), conocido por sus formaciones geológicas rocosas que evocan al planeta Marte. 

¿Cómo llegar? 

Kanarra Falls is becoming the new place for adventure seekers because of its short paths, the similarity with cañón del Antílope, plus a creek, and the gorgeous and thoroughly photographed waterfalls. It’s the perfect route to add to your itinerary inside los parques nacionales de Utah 

Era finales de noviembre y acompañaba a un amigo a manejar desde Los Ángeles hasta Nueva York (costa oeste a este). Salimos de Las Vegas a las 5am y casi dos horas y media después hicimos una parada rápida. Sin planear comenzamos la aventura. 

La manera más fácil es llegar manejando desde Las Vegas (2 horas y media) o desde la ciudad de Salt Lake (cuatro horas y media). Otra opción es dormir en Cedar (a 15 minutos) o St. George (1hora). 

¿Qué empacar?  

Lo más importante y lo primero que hay que empacar: zapatos para agua, botas para caminatas o medias de lana que sean para excursión. En otoño y primavera, el agua es helada y parte del camino es sobre el río. 

Por viajar sin mucha planificación, andaba con zapatos deportivos blancos (que volvieron llenos de lodo y arcilla) y por más que cruzaba lentamente pisando las piedras o saltando entre los cauces hubo un punto donde no tenía otra opción que mojarme. En cambio, mi amigo estaba preparado.  

En todo caso, el agua no es profunda. Durante el recorrido hacia la primera cascada, llega hasta el tobillo.

Es importante empacar una mochila, botellas con agua y protector solar. 
 

La expedición  

La caminata es moderada y corta. La duración total es de 2 a 3 horas, pero depende si avanzas hasta la tercera cascada. Aunque la mejor vista la tiene la primera caída de agua.  

Al comienzo es plano, despué se sube por la colina, luego entre ramas, por las rocas y saltando riachuelos. El sendero no está señalizado, pero no es complicado ver la ruta. A medida que uno se acerca al cañón, el trayecto se estrecha y hay que adentrarse para poder ver la primera cascada. 

Una vez adentro es paisaje es asombroso. 

Las formaciones rocosas erosionadas, el color del cañón, la cascada, un tronco y una escalera de madera fueron el marco de la primera parada de Kanarras. Subiendo se llega a las otras dos estaciones, pero la mejor y la más fotografiable sin duda es esta. 

Mis zapatos inadecuados me impidieron seguir hacia la segunda cascada, pues la escalera era resbaladiza y el agua, heladísima. ¡Aprendí mi lección!  

Sin embargo, aproveché ese momento para deleitar mi vista y mantener ese contacto con la belleza natural que ofrece el estado de Utah, mientras mi amigo se adelantaba.  

Para anotar    

·    The ticket cost 12 USD per person with parking included.  

·    Only 150 persons are allowed to enter per day. I recommended you to buy it before on their website www.kanarrafalls.com  

·    Pets are not allowed on the trail and it’s also not intended for kids under 6 years old. 

·    The best seasons are the Spring and Fall.   

·    There is a restroom just a bit after the trail begins, and at the parking lot. 

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12 cosas que hacer en Praga

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Amor a primera vista. Así definiría Praga, capital de la República Checa. Es una de las ciudades más románticas y espléndidas de Europa del este. Conocida, también, por tener el castillo más grande y la calle más estrecha del mundo.  

Sus torres, sus iglesias góticas, sus techos rojos, su luz tenue y su laberinto de callejuelas empedradas te sumergen en su historia medieval. Otros espacios, nos recuerdan el amargo paso de las guerras mundiales, la invasión nazi y los estragos del Comunismo.  

A Praga se la puede conocer a pie, ya que sus calles son un museo, pero se requiere al menos 4 días para disfrutarla mejor. Así que recopilé qué hacer y dónde ir en un fin de semana. Claro, respetando las reestriciones debido a la pandemia por el covid19.  

1.- Observar el Reloj Astronómico   

El esqueleto tira de la cuerda, las figuras alegóricas referente a los vicios se mueven, los 12 apóstoles aparecen por las ventanitas y finalmente, el gallo canta. Centenares de turistas se aglomeraban cada cambio de hora para formar parte del mejor espectáculo de Praga.  

El reloj está en la plaza de la Ciudad Vieja (Staré Město) y con más de 600 años todavía funciona. ¡Wow! Puede mostrar la hora, la fecha, la posición de los cuerpos celestes y los ciclos astronómicos. Imposible no filmar un vídeo.  

2.- Subir a la Torre del Ayuntamiento   

Las mejores postales de la ciudad medieval son sin duda desde la Torre del Ayuntamiento, arriba del Reloj Astronómico.  

Tiene 70 metros de altura y desde la terraza se observan las iglesias y los castillos que decoran la ciudad. Su precio es de 10 USD (250 corona checa).  

3.- Visit the Church of Our Lady Tyn  

Uno de los monumentos más góticos de Praga. Es también, la iglesia más antigua. Encontrar la entrada es un poco complicado porque no tiene fachada. Pero, el ingreso es desde un callejón lateral. Su entrada es gratis, aunque hay una contribución voluntaria.  

4.- Know the Powder Tower  

Era una de las 13 puertas de entrada de la Ciudad Vieja y como lo dice su nombre ahí se almacenaba la pólvora durante las guerras. En la zona superior de la torre hay una terraza al aire libre, desde allí se obtienen unas estupendas vistas del distrito.  

5.- Crossing the Charles Bridge  

Las áreas más conocidas de Praga son Staré Město (Ciudad Vieja) y Malá Strana (la Ciudad Nueva). Las dos se conectan con el concurrido puente de Carlos.  

Este emblemático puente fue construido por el Rey Carlos IV. Su encanto: está rodeado de artistas callejeros, quienes tocan románticas melodías o venden sus cuadros. Es tan romántico que dan ganas de cruzarlo una y otra vez. La mejor hora es de noche, pero vale madrugar y poder disfrutarlo vacío.  

6.- Tocar la imagen del perro de San Juan Nepomuceno  

El puente Carlos tiene 30 esculturas religiosas, pero no son las originales. Pero, la que se lleva toda la atención es la de San Juan Nepomuceno y la figura de su perro.  

Legend says that the saint was the queen’s confessor. The king, who distrusted his wife, asked Nepomuk about her infidelities and because he didn’t want to reveal the true, his tongue was cut off and he was thrown into the Vltava River from the bridge.  

La creencia popular dice que si se coloca la mano izquierda sobre la figura del perro (que simboliza fidelidad) y se pide un deseo, éste será concedido.  

7.- Walk around the Malá Strana area  

Cruzando el puente y del otro lado de la Ciudad Vieja está el área de Malá Strana. Su vibra es más juvenil porque está rodeado de bares, restaurantes, galerías, librerías y tiendas. Pero, aún podrás observar castillos e iglesias.  

También está la Torre Petrín, una imitación en pequeño de la Torre Eiffel de París, pero con la mejor vista panorámica de Praga; el museo del dramaturgo Franz Kafka, y a pocos pasos la calle más estrecha, donde un semáforo te indicará si puedes o no transitar.  

8.- Explorar el Castillo de Praga  

Es el más grande del mundo, pero no es solo un castillo sino un conjunto arquitectónico que incluye también palacios, torres, la iglesia gótica San Vito y el callejón de oro (el antiguo barrio de los orfebres y donde vivió el escritor Franz Kafka).  

El castillo está marcado por invasiones, incendios y guerras. Fue un cuartel de los nazis en la II Guerra Mundial y luego desde ahí funcionaba las oficinas soviéticas. Ahora es la Sede de la Presidencia.  

Se requiere de buen estado físico para subir la colina y las gradas empedradas hasta empezar el circuito. Pero, al bajar las escalinatas, hay sitios para tomarse un vino caliente o cervezas con una vista espectacular de la ciudad. Ya abajo, está cercana la estación del metro.  

9.- Take a picture on John Lennon’s wall  

Seas o no fanático de los Beatles, ésta es una parada obligatoria ya que es el símbolo de la libertad de expresión en Praga. Es un sitio muy concurrido por los que buscan fotografiarlo y por qué no, escuchar sus canciones interpretadas por artistas callejeros.   

Cuenta la historia que cuando asesinaron a John Lennon (en Nueva York, 1980) como parte de los homenajes en el mundo, apareció su retrato, rodeado de frases en contra del régimen comunista que dominaba la República Checa esa década. A pesar de que las autoridades comunistas pintaban continuamente de blanco el muro, volvían a retratarlo junto con nuevos mensajes.  

10.- Hacer la ruta por las obras de arte de David Černý   

La antítesis de la monumental e histórica Praga la conforman las peculiares y controvertidas esculturas del artista checo, David Černý. Vale la pena apreciar algunos de sus alocadas obras que tienen un tono de protesta y denuncia social.  

En Malá Strana y al pie del museo Kafka, te llamará la atención dos figuras en movimiento que orinan sobre un estanque con la forma de la República Checa. Volviendo a la ciudad vieja, en la calle Husava, deberás fijarte bien en la escultura que aparece colgado de una viga (Sigmund Freud).  

A unos pasos, la obra más buscada por los turistas. Su gran trabajo llamado Metamorfosis, que es la cabeza del escritor Kafka en una escala de 11 metros, de acero y en movimiento.  

Caminando hacia la Plaza Wenceslao y escondida en uno de sus edificios, está la escultura de San Wenceslao, santo y símbolo de la identidad checa. La versión de Černý de ésta figura muestra a su caballo boca abajo, muerto y con la lengua fuera.  

11.- Photograph the Dancing House  

Si seguimos buscando obras artísticas, modernas y fuera de lo común hay otra parada: La Casa Danzante. Nadie creería que una pareja de bailarines de Hollywood inspiró esta construcción, que fue criticada al inicio por su estilo para nada lineal. Ahora es otro ícono de la ciudad y se puede incluso subir al bar de la terraza, tomar más cervezas junto al Río Moldava.  

12.- Try Trdelník, Goulash and craft beers  

En cada esquina de Praga, especialmente en la ciudad vieja, se ven locales horneando unos rollitos y luego rellenándolos de helado. Son los Trdelnik y aunque sea un kilo de azúcar no se puede pasar la oportunidad de probarlos.  

El Goulsah es otro plato típico, consiste en carne guisada con especias. El sabor es bastante fuerte por lo que lo acompañan de rodajas de pan o papas. La tradición, también, es servirlo con una cerveza negra.  

Y si es sobre cervezas, los habitantes de este país son conocidos por consumirlo más en todo el mundo. Solo en Praga hay 30 fábricas. La Pilsner Urquell es una de las típicas.  

Antes de la pandemia se organizaban tours por cervecerías que llevan más de un siglo funcionando y por supuesto, recorridos por los bares. Ahora es mejor consultar los sitios oficiales para tener una idea más clara sobre las restricciones.   

Para anotar:  

  • Prague is an affordable city. Hotel rooms, restaurants, transportation, tours, everything will be much less expensive than other European capitals. The best prices are in winter season.   
  • The Czech Republic and Slovakia formed Czechoslovakia and separated peacefully in 1993.  
  • Su idioma es el checo  
  • Su moneda es la Corona Checa, a pesar de ser parte de la Unión Europea  
  • In the old city, it was easy to find free tours. Of course, leave a tip.  
  • If you have more time you can add to your list the Jewish neighborhood and cemetery, Wenceslas Square and take a cruise along the Vltava River.   

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12 cosas que hacer en Praga

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Amor a primera vista. Así definiría Praga, capital de la República Checa. Es una de las ciudades más románticas y espléndidas de Europa del este. Conocida, también, por tener el castillo más grande y la calle más estrecha del mundo.

Sus torres, sus iglesias góticas, sus techos rojos, su luz tenue y su laberinto de callejuelas empedradas te sumergen en su historia medieval. Otros espacios, recuerdan el amargo paso de las guerras mundiales, la invasión nazi y los estragos del Comunismo.

A Praga se la puede conocer a pie, ya que sus calles son un museo, pero se requiere al menos 4 días para disfrutarla mejor. Así que recopilé qué hacer durante un fin de semana. Claro, respetando las reestriciones debido a la pandemia por el covid19.

1.- Observar el Reloj Astronómico   

El esqueleto tira de la cuerda, las figuras alegóricas referente a los vicios se mueven, los 12 apóstoles aparecen por las ventanitas y finalmente, el gallo canta. Centenares de turistas se aglomeraban cada cambio de hora para formar parte del mejor espectáculo de Praga. 

El reloj está en la plaza de la Ciudad Vieja (Staré Město) y con más de 600 años todavía funciona. ¡Wow! Puede mostrar la hora, la fecha, la posición de los cuerpos celestes y los ciclos astronómicos. Imposible no filmar un vídeo. 

2.- Subir a la Torre del Ayuntamiento  

Las mejores postales de la ciudad medieval son sin duda desde la Torre del Ayuntamiento, arriba del Reloj Astronómico. Tiene 70 metros de altura y desde la terraza se observan las iglesias y los castillos que decoran la ciudad.

Su precio es de 10 USD (250 corona checa).  

3.- Visitar la iglesia Nuestra Señora de Tyn 

Uno de los monumentos más góticos de Praga. Es también, la iglesia más antigua. Encontrar la entrada es un poco complicado porque no tiene fachada. Pero, el ingreso es desde un callejón lateral. Su entrada es gratis, aunque hay una contribución voluntaria.   

4.- Conocer la Torre de la Pólvora  

Era una de las 13 puertas de entrada de la Ciudad Vieja y como lo dice su nombre ahí se almacenaba la pólvora durante las guerras desde el siglo XVIII. En la zona superior de la torre hay una terraza al aire libre, desde allí se obtienen unas estupendas vistas del distrito. 

5.- Cruzar el puente de Carlos  

Las áreas más conocidas de Praga son Staré Město (Ciudad Vieja) y Malá Strana (la Ciudad Nueva). Las dos se conectan con el concurrido puente de Carlos.  

Este emblemático puente fue construido por el Rey Carlos IV. Su encanto: está rodeado de artistas callejeros, quienes tocan románticas melodías o venden sus cuadros. Es tan romántico que dan ganas de cruzarlo una y otra vez. La mejor hora es de noche, pero vale madrugar y poder disfrutarlo vacío. 

6.- Tocar la imagen del perro de San Juan Nepomuceno  

El puente Carlos tiene 30 esculturas religiosas, pero no son las originales. La que se lleva toda la atención es la de San Juan Nepomuceno y la figura de su perro.  

Cuenta la leyenda que el santo era el confesor de la reina de Bohemia. El Rey Wenceslao IV, que desconfiaba de su mujer, le preguntó a Nepomuceno por las supuestas infidelidades y como él no quiso revelarle nada, le cortaron la lengua y lo tiraron al río Moldava desde el puente. 

La creencia popular dice que si se coloca la mano izquierda sobre la figura del perro (que simboliza fidelidad) y se pide un deseo, éste será concedido. 

7.- Caminar por el Barrio Malá Strana 

Cruzando el puente y del otro lado de la Ciudad Vieja está el área de Malá Strana. Su vibra es más juvenil porque está rodeado de bares, restaurantes, galerías, librerías y tiendas. Pero, aún podrás observar castillos e iglesias.

También está la Torre Petrín, una imitación en pequeño de la Torre Eiffel de París, pero con la mejor vista panorámica de Praga; el museo del dramaturgo Franz Kafka, y a pocos pasos la calle más estrecha, donde un semáforo te indicará si puedes o no transitar.  

8.- Recorrer el Castillo de Praga  

Es el más grande del mundo, pero no es solo un castillo sino un conjunto arquitectónico que incluye también palacios, torres, la iglesia gótica San Vito y el callejón de oro (el antiguo barrio de los orfebres y donde vivió el escritor Franz Kafka). 

El castillo está marcado por invasiones, incendios y guerras. Fue un cuartel de los nazis en la II Guerra Mundial y luego desde ahí funcionaba las oficinas soviéticas. Ahora es la Sede de la Presidencia.  

Se requiere de buen estado físico para subir la colina y las gradas empedradas hasta empezar el circuito. Pero, al bajar las escalinatas, hay sitios para tomarse un vino caliente o cervezas con una vista espectacular de la ciudad. Ya abajo, está cercana la estación del metro.

9.- Tomarse una foto en el muro de John Lennon  

Seas o no fanático de los Beatles, ésta es una parada obligatoria ya que es el símbolo de la libertad de expresión en Praga. Es un sitio muy concurrido por los que buscan fotografiarlo y por qué no, escuchar sus canciones interpretadas por artistas callejeros.

Cuenta la historia que cuando asesinaron a John Lennon (en Nueva York, 1980) como parte de los homenajes en el mundo, apareció su retrato rodeado de frases en contra del régimen comunista que dominaba la República Checa esa década. A pesar de que las autoridades comunistas pintaban continuamente de blanco el muro, volvían a retratarlo junto con nuevos mensajes.  

10.- Hacer la ruta por las obras de arte de David Černý 

La antítesis de la monumental e histórica Praga la conforman las peculiares y controvertidas esculturas del artista checo, David Černý. Vale la pena apreciar algunos de sus alocadas obras que tienen un tono de protesta y denuncia social.  

En Malá Strana y al pie del museo Kafka, te llamará la atención dos figuras en movimiento que orinan sobre un estanque con la forma de la República Checa. Volviendo a la ciudad vieja, en la calle Husava, deberás fijarte bien en la escultura que aparece colgado de una viga (Sigmund Freud). 

A unos pasos, la obra más buscada por los turistas. Su gran trabajo llamado Metamorfosis, que es la cabeza del escritor Kafka en una escala de 11 metros, de acero y que está en constante movimiento.   

Caminando hacia la Plaza Wenceslao y escondida en uno de sus edificios, está la escultura de San Wenceslao, santo y símbolo de la identidad checa. La versión de Černý de ésta figura muestra a su caballo boca abajo, muerto y con la lengua fuera. 

11.- Fotografiar la Casa Danzante  

Si seguimos buscando obras artísticas, modernas y fuera de lo común hay otra parada: La Casa Danzante.

Nadie creería que una pareja de bailarines de Hollywood inspiró esta construcción, que fue criticada al inicio por su estilo, para nada lineal. Ahora es otro ícono de la ciudad y se puede incluso subir al bar de la terraza, tomar más cervezas junto al Río Moldava.  

12.- Probar el Trdelník, el Goulash y sus cervezas artesanales  

En cada esquina de Praga, especialmente en la ciudad vieja, se ven locales horneando unos rollitos y luego rellenándolos de helado. Son los Trdelnik y aunque sea un kilo de azúcar no se puede pasar la oportunidad de probarlos.  

El Goulsah es otro plato típico, consiste en carne guisada con especias. El sabor es bastante fuerte por lo que lo acompañan de rodajas de pan o papas. La tradición, también, es servirlo con una cerveza negra.

Y si es sobre cervezas, los habitantes de este país son conocidos por consumirlo más en todo el mundo. Solo en Praga hay 30 fábricas. La Pilsner Urquell es una de las típicas.  

Antes de la pandemia se organizaban tours por cervecerías que llevan más de un siglo funcionando y por supuesto, recorridos por los bares.  Ahora es mejor consultar los sitios oficiales para tener una idea más clara sobre las restricciones.  

Datos:  

  • La República Checa pertenecía a Checoslovaquia y se separó en 1993.  
  • Su idioma es el checo.
  • Su moneda es la Corona Checa, a pesar de ser parte de la Unión Europea.
  • Praga es muy asequible. La mejor época en cuanto a precios de hoteles y vuelos es el invierno. La transportación es económica, al igual que los precios de los tours y los restaurantes.
  • En la Ciudad Vieja se encuentran los tours gratuitos, cualquier turista puede acompañarlos. Obvio se deja propina.  
  • Si tienes más tiempo puedes agregar a tu lista el barrio y cementerio judío, la Plaza de Wenceslao, ver una obra de teatro negro y un paseo por el Río Moldava. 

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