A QUICK STOP AT KANARRA FALLS
I closed my eyes for a couple of minutes. All I could hear was the sound of the water...
Praga, capital de la República Checa es una de las ciudades más románticas y espléndidas de Europa del este.
Vacaciones, viajar, aviones, turistear, expediciones, tours, cruceros… Son palabras que en tiempos de pandemia nos las han quitado del vocabulario.
Nos adentrábamos al fondo del mar. En medio de una completa oscuridad, solo seguíamos los pasos y las voces de nuestros guías Guilmer y Alfonso. ¿Miedo? ¡Jamás! Lo contrario.
Cuando pensé que ninguna ciudad de Europa podría sorprenderme más, apareció Viena. Elegante. Majestuosa. Monumental. Imperial.
Un balcón entre las nubes de Capadocia
Era un ave. Lentamente volaba sobre el valle. Por momentos descendía hasta acercarme a unas formaciones rocosas que se asemejaban a unos hongos.
Asiática y europea; católica, musulmana y judía; Bizantina, Romana y Otomana; caótica, densa y calmada; antigua y cosmopolita...
Tres años atrás no tenía idea dónde estaba Martinica...
El Parque Nacional Zion resplandecía con sus colores rojizos, rosados, anaranjados y amarillos.
El año pasado me sumergí en el archipiélago más grande del planeta y dentro de las cerca de 17,500 islas que conforman Indonesia, llegué a Bali.